Endesa descarta una guerra por el hidrógeno con Iberdrola y Naturgy y se centrará en pequeños proyectos
Endesa se reafirma en su intención de no entrar en una batalla con el resto de sus rivales por el hidrógeno. La eléctrica filial de Enel que dirige José Bogas mantiene sus dudas sobre la rentabilidad de este negocio pese a la carrera que ha empezado el resto del sector por una tecnología que no está garantizado que no vaya a incrementar los costes del sistema como sucedió en el pasado con las renovables. Iberdrola ha anunciado este viernes una inversión millonaria en este sentido y antes ya lo habían hecho Naturgy y Cepsa.
Fuentes de la eléctrica han explicado que Endesa no entrará en grandes proyectos como sus rivales sino que se centrarán en ideas más pequeñas, muy concretas, y que no necesiten almacenamiento ni transporte de hidrógeno que, según ha señalado Bogas en alguna ocasión, «es muy difícil de transportar».
Endesa tiene en marcha proyectos pequeños de hidrógeno para revitalizar la zona de As Pontes tras el cierre de la central, y también en Almería para sustituir a la planta térmica de Carboneras. En As Pontes prevé construir la instalación de una planta de hidrógeno verde de hasta 100 MW de electrolizador que se suministrará con los proyectos eólicos de la zona que ya cuentan con derecho de conexión. «Se trata de proyectos que el producto ya está vendido, de no muchas cantidades de hidrógeno, y que ya está directamente dirigido al cliente», señalan estas fuentes. Otro ejemplo es el que desarrolla con Industrias Químicas del Ebro en Andalucía.
La cúpula de Endesa considera que el hidrógeno verde no va a llegar a tiempo para sustituir al gas y a la energía nuclear, por lo que apoyan la extensión de la vida de las centrales nucleares y duda del hidroducto entre Barcelona y Marsella que ha planeado el presidente Pedro Sánchez con Francia, el H2Med.
En esa misma línea se ha mostrado hace unos días el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, que ha abierto la puerta a negociar la extensión de la vida de las centrales nucleares. Son las dos compañías que más energía nuclear utilizan. Sigue siendo, pese al avance de las renovables por el fin del carbón, el único seguro para garantizar el suministro eléctrico.
Locura por el hidrógeno
Las empresas energéticas están desarrollando grandes inversiones en hidrógeno, incluidas las petroleras como Repsol, y el Gobierno está alimentando esta fiebre al destinar más de 12.000 millones de euros al PERTE EHRA -renovables e hidrógeno verde- en la nueva adenda a los fondos europeos, aprobada en Consejo de Ministros este martes y que el Gobierno enviará este mes a Bruselas.